sábado, 8 de diciembre de 2012

Carta a un desconocido

Autoría: Camila Henao 

Alguna vez coincidí con la suerte de encontrar un texto que llenó mi pecho por unos segundos, sacié mi cabeza de recuerdos que bombardearon mi vida en algún momento, pero que hoy quisiera volver a vivir, el párrafo que más me lleno decía: En la época de nuestra juventud, el amor nos parecía un sentimiento poderoso, capaz de transformar una vida. El deseo sexual, que le era inseparable, se acompañaba de un espíritu de aproximación, de conquista y de participación que debía elevarnos por encima de lo meramente material y hacernos capaces de grandes cosas. Una de las encuestas de los surrealistas más célebres comenzaba con esta pregunta: “¿Qué esperanza pone usted en el amor?” Yo respondí: “Si amo, toda la esperanza. Si no amo, ninguna”. Amar nos parecía indispensable para la vida, para toda acción, para todo pensamiento, para toda búsqueda.
Cuando lo leí, recordé todo lo que alguna vez hice por vivir para otra persona, compartir su vida hizo de la mía un anexo con valor innumerable; para ser sincera, tengo un sensor de que algo va a pasar, siento en mi estómago un vacío parecido al de caer en un precipicio, se me corta el hambre y fijo el pensamiento. Hoy puedo decir, que tengo esa sensación indefinida en la barriga. 
Ocurrentemente, he llenado mi vida de pasado desecho y no me he dado a la oportunidad de seguir adelante, es quizá la sensación que te deja conocer a alguien desde sus adentros y abandonarle al día siguiente olvidando lo obvio, y es que siempre queda en uno un pedazo de alguien. Para mirar atrás en la vida no ha resultado tarea fácil cuando se extraña ciertos detalles, pero no puedo permitirme dudar ante la posibilidad de avanzar. 
“Si amo, toda la esperanza. Si no amo, ninguna”, reiteré esta frase en mi cabeza varias veces para dejar un sello inefable plasmado en mi memoria. Va contra mis principios tener fe, ser débil no es un lujo que me pueda dar, pero heme aquí en el punto más crítico de mi debilidad escribiendo palabras de las que me pueda arrepentir después. Por eso deseo lector que tengas tacto al momento de responder, si así lo desea. 
Alguna vez me dije a mi misma soy de esas personas que daría su propia vida por la persona a quien ama, y es que nada tiene sentido en triunfar para uno mismo si no se tiene a alguien por quien vivir.

8 comentarios:

  1. Este articulo rezuma sentimientos y tambien sabiduría. Creo que todos guardamos el recuerdo que tarde o temprano será un deseo que se convierta en una realidad.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Palabras valientes...
    saludos desde: hombresinmente.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. No me gusta...dice mucho y nada...

    ResponderEliminar
  4. Es de los mejores blogs que he leído, ojalá le dieras más continuidad. Si puedes, no lo dejes :)

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Va contra mis principios tener fe, ser débil no es un lujo que me pueda dar...

    Mal interpretas la fé y la fortaleza, ser sensible no quiere ser debil, aquel que no siente no aprende, si no aprende no evoluciona y sino evoluciona no es fuerte, los débiles son aquellos que tienen un punto de vista monocromático y se encierran en sí mismos.

    La idea es fluir puesto que si a la nada vamos da igual, piensalo.

    ResponderEliminar
  6. Hola! Me gustaría tener un correo a donde poder escribirte..

    Sé que han pasado unos cuantos años desde que publicaste esto pero me inquieta y quiero que sepas que hay momentos en nuestras vidas donde no vemos luz al final del pasillo, es más.. Donde quizás toda nuestra vida ha sido un oscuro pasillo sin fin donde lo que solo nos da fuerza es la esperanza y esas pequeñas luces que vamos encontrando en el camino. Cada Día tiene un regalo, está en nosotras verlo y detenernos a agradecer por ello! Está en ti que no te detengas al amar cada momento, cada persona que le da tranquilidad a tu vida, hoy por hoy sé que hay que fijar nuestra mirada sin importar lo débil que se sienta en algo más grande que uno mismo, te invito a que no dejes que la oscuridad siga siendo tu compañía y dejes entrar a Dios que solo El basta..

    Que estés bien

    ResponderEliminar